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La "loca locomotora" o "la locomotora loca"
La insólita noticia de que una locomotora sola y sin control circuló desde Palmira -en Mendoza- hasta Alto Pelado -San Luis- acaparó la atención de todos los medios de comunicación del país y exterior detallando algunos sensacionalmente el episodio que finalmente fue controlado por personal de la empresa. El incidente me recordó que hace 37 años en una madrugada pasó una locomotora similar raudamente por la estación Ataliva, escapada y en ciega carrera, ofreciendo abundante peligro al no tener conductor. Era aún de noche cuando la central telefónica del Ferrocarril Belgrano desde Santa Fe notificaba que desde el norte circulaba ese vehículo sin ocupantes y sin luces encendidas hacia el sur para que se organizara las precauciones en los pasos a niveles para evitar accidentes. Pero, ¿cómo lograrlo cuando en ese tiempo las comunicaciones telefónicas no eran fluidas entre las comunidades... Había que alertar a las autoridades y policía pero a esa temprana hora algunas estaciones estaban cerradas para colaborar y el inconveniente se estaba produciendo... ¿Cómo hacer para controlar los caminos de la zona rural ante el paso del bólido, sin sus luces, funcionando en la oscuridad? Afortunadamente nadie cruzó las vías en todo el trayecto y por ello se pudo evitar accidentes. ¿Qué había ocurrido? En Huanqueros se realizaban maniobras con un tren y en determinado momento la locomotora fue detenida en la vía principal, dejando los conductores el motor en marcha para descender al andén. Aparentemente, por estar mal colocado el punto muerto y por las vibraciones emanadas por el accionar del impulsor "entró" un cambio y la máquina sin proyección de luces se puso en movimiento ante la desesperación de los maquinistas que la vieron perderse en la noche... De inmediato de esa estación se comunicaron con la central telefónica que poseía la empresa ferroviaria y desde allí se montó un operativo de seguimiento mientras avanzaba por San Cristóbal, Capivara, Constanza, Humberto I, Ataliva, Lehmann, Rafaela, en donde se habían establecido guardias y, finalmente, Aurelia, quedando al aguardo de los acontecimientos en Pilar, Esperanza, Empalme San Carlos y Santa Fe. El Ramal F2 estaba atento, pero ¿cómo detenerla? Cuando la preocupación existía, sin resoluciones, llegó la orden desde Santa Fe para que fuera desviada en estación Aurelia a una vía auxiliar donde estaban estacionados unos vagones para su reparación. Concretada la maniobra, la máquina fue estrellada en contra de los mencionados transportes sufriendo importantes deterioros por el impacto y pasando la angustia porque a pesar del peligro nada grave había sucedido. Esta anécdota contuvo mucho más riesgos que lo ocurrido en Mendoza porque a diferencia de lo reciente, que fue de día, en donde se la podía observar y hasta filmar su andar, aquella vez se proyectó durante la noche y el vehículo sin luces como un oscuro fantasma viajó cruzando ciudades, pueblos y la red vial rural, por fortuna sin causar accidentes. Aquella aventura hoy es un recuerdo quedando para la historia que pocos conocen. La vez que una "Loca locomotora" se disparó una madrugada, envuelta en penumbras, andando por las paralelas 150 kilómetros hasta terminar su periplo violentamente detenida en Aurelia y que hoy se rememora al protagonizarse una aventura igual desde Mendoza a San Luis, pero sin daños materiales ya que fue interceptada por otra máquina que acoplada fue deteniendo su andar. Dos "travesuras" en las vías con finales felices protagonizadas por sendas locomotoras que quizás cansadas de arrastrar vagones se quisieron fugar...
Domingo Abel Bongianino
Aquí el vínculo: http://www.laopinion-rafaela.com.ar/opinion/2008/01/06/h810603.php |
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