La Forma Pura en el teatro se pone de manifiesto al permitir la posibilidad de deformar libremente tanto la vida real como el mundo de fantasía, con el fin de crear un todo cuya esencia se definirá por la propia representación, evitando preocupaciones de consistencia psicológica o de acción construida, basado en supuestos que se aplican a la vida real. En otras palabras, en sus obras dramáticas todo es posible.
Witkacy intentó recrear el sueño como escenario del mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario